dic 192012
 

Últimamente me encuentro en mi vida profesional a mucha gente negativamente predispuesta. Por predisposición me refiero a la disposición anticipada del ánimo de la persona para un fin concreto.

Es indudable que nuestra situación anímica nos condiciona en el momento de llevar a cabo acciones y, por lo tanto, en el logro de nuestros objetivos. Todos hemos tenido un día en el que hemos considerado que todo nos sale mal; muchas veces es una predisposición negativa la que nos conduce a través de una situación anímica a que el resultado de ciertas acciones tienda a ser malo.

Nuestra personalidad y nuestra situación psicológica condicionan la predisposición por la que vamos por la vida y el modo en que asumimos la presión, las noticias o los acontecimientos con los que nos encontramos. En un momento en que en nuestra vida profesional podemos enfrentarnos a situaciones difíciles, la predisposición será clave para que consigamos superarlas de la forma más efectiva. La mala predisposición tan sólo conseguirá acentuar los problemas y hundirnos psicológicamente.

Reflexionad, especialmente si lideráis equipos de personas: ¿estáis con la correcta predisposición? Si la respuesta es no, buscad ayuda. De lo contrario, no favoreceréis la resolución de los problemas o la consecución de los objetivos y, probablemente, podréis contagiar esa mala predisposición a otras personas.

Todo el equipo de AICON os queremos desear unas BUENAS FIESTAS y la mejor PREDISPOSICIÓN para el AÑO 2013.

José María Llauger
Gerente y Director Técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
Editorial – InfoManagement – Diciembre 2012

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