La fuerza de las empresas se podría valorar de diferentes formas: su cuenta de explotación, sus recursos, el grado de motivación del personal, las perspectivas de futuro, etc.
Es evidente que en el entorno actual mucha de esas fuentes de energía no pasan por su mejor momento. Casi todas debido a que se hallan directamente correlacionadas con la coyuntura económica. Es por este motivo que quizás la fuerza que más debemos cuidar es la fuerza de las personas, su motivación, energía, compromiso, etc.
Obviamente las personas también estamos afectadas por la crisis económica, monetariamente y/o psicológicamente. Ahora bien, debemos también tener la capacidad de seguir ilusionándonos y marcándonos retos incluso en las situaciones más complejas. Sin esta capacidad nuestras fuerzas se consumen y también las de nuestra empresa.
Sepamos evaluar la situación de nuestro personal y potenciar al máximo la fuerza que éste nos debe aportar.
José María Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L
Febrero 2010