sep 252008
 

En una época de crisis consultores que vemos las tripas de muchas empresas somos especialmente interpelados sobre la situación económica. No estoy hablando de términos macroeconómicos que llenan la boca de muchos sin que existan recetas ni soluciones demasiado efectivas, al menos por el momento, me refiero a la economía que tocamos y con la que tenemos que convivir la mayor parte de las empresas.

¿Y cómo ves José María a las empresas? Esta ha sido la pregunta que más he respondido durante estos días. Como miembro de diferentes Comités de Dirección y de Administración he podido constatar como el cambio del ciclo económico se ha notado especialmente en la reentrada de este curso. Esto provoca a menudo desconcierto y nerviosismo.

Realmente la situación está afectando a la mayor parte de nuestro tejido empresarial. ¿Y qué están haciendo las empresas para superar la crisis?

Evidentemente la respuesta a la pregunta anterior es diversa. En algunos casos creo que no la sabría responder, quizá diría que en algunos casos se profieren lamentaciones, quejas y poco más.

¿Y qué sugieres hacer tú? En primer lugar, como muchos me han oído decir, crear un plan, un escenario económico que garantice la sostenibilidad no sólo a nivel de explotación, que sin duda es un primer objetivo, pero también a nivel de tesorería.

¿Pero como hacerlo? Lograr un escenario positivo puede partir de dos premisas:

  • Incrementar las ventas o vender con mayor valor.
  • Reducir costes.

Mi recomendación sería no confiar como tabla de salvación únicamente en las ventas. Evidentemente, siempre debemos realizar acciones para incrementar la venta y, especialmente, si podemos aumentar nuestros márgenes. Ahora bien, ¿es esta una fórmula rápida y posibilista a corto plazo en vuestro sector? Si lo es no lo desaprovechéis.

Ahora bien, ¿no deberíamos procurar construir un escenario positivo de tesorería y de explotación apoyándonos únicamente en una proyección de las ventas en base a los clientes actuales y los proyectos ya maduros? En momentos como el actual me gustaría evitar escenarios de sostenibilidad de empresa que se basan en comunicar a nuestra fuerza comercial que deben alcanzar una cifra de ventas necesariamente para sobrevivir. Me he encontrado en alguna reunión donde a todos nos daba la sensación de que se pretendían imposibles a corto plazo, transfiriendo unas inquietudes nada positivas a quienes nos deben hacer llegar los pedidos.

Un escenario conservador como el que propongo sin duda es más complicado de elaborar pero os aseguro de que también es muy enriquecedor. He tenido ocasión de liderar un proceso con varias empresas y nos hemos llevado todos, sorpresas de reducción de costes muy importantes. Me gusta plantear este proyecto haciendo participar a diferente personal de la empresa, sobretodo responsables. Que conozcan lo que gastan y tengan un objetivo de reducción, global o individualizado, y revisen los procesos organizativos y las opciones de compra o gasto hasta llegar al objetivo indicado.

Es muy importante que estos planes se trasladen a un presupuesto de explotación y tesorería que permita controlar las desviaciones. Así mismo, también es crítico disponer de información sobre rentabilidades de clientes, líneas de negocio, productos, familias, etc., es decir, aquello crítico para nuestro negocio y que provoca que incurramos en costes para realizar las ventas. En estos momentos es clave dedicar tiempos y esfuerzos en mejorar nuestra gestión para tomar decisiones adecuadas y hacer un seguimiento de los resultados de la misma.

Evidentemente, también me encuentro en situaciones en que no es posible encontrar un escenario de sostenibilidad únicamente confiando en la reducción de costes. En estos casos no queda más remedio de confiar en un escenario de ventas o en conseguir financiación adicional, nada fácil hoy en día.

En conclusión, es momento de confeccionar planes realistas. No mirar únicamente hacia fuera y lamentarnos. Mirar sobretodo hacia dentro. Identificar posibles mejoras, introducir mejoras en nuestra gestión. Realizar planes efectivos para ser el máximo de eficientes, es decir, reducir al máximo los costes para lograr los objetivos que se pretenden. Como se dice: “la necesidad agudiza el ingenio”. Creedme puede ser así, se trata de proponérselo. Algunos cambios pueden ser difíciles de plantear y, sobretodo, de ejecutar pero hay que tomar decisiones a tiempo para que no sea demasiado tarde.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
25/09/2008

sep 202008
 

Parece que la vuelta de las vacaciones ha sido entretenida. Espero que no os haya sorprendido y que os coja con los deberes hechos. Sé que no es fácil lo que digo y que, en realidad, siempre hay deberes que quedan por hacer.

La posición en la que nos encontramos los que nos dedicamos a la consultoría de negocios nos permite observar las empresas y su entorno con una perspectiva muchas veces diferente. Hoy en día constatamos, como todos vosotros, cómo se ha recrudecido la situación en la mayor parte de los sectores, algunos con mayor afectación que otros. En realidad, hemos venido viendo durante meses cómo la situación iba traspasándose entre sectores, empezando por aquellos más sensibles a mercados como el de la construcción.

La situación, ya lo sabéis, no es para bromear. Si consideráis que sólo habéis hecho cambios pequeños, seguro que todavía os queda hacer grandes cambios. No perdáis el tiempo, sed valientes. Cambiar es difícil pero puede ser mucho más difícil afrontar la situación si no lo hacéis. Creo que muchos de los problemas que nos afectan pueden solucionarse si los afrontamos a tiempo.

No nos quedemos perplejos… ¡¡¡DEBEMOS REACCIONAR!!!

José María Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Setiembre 2008

jul 202008
 

Muchos de nosotros llegamos al período vacacional que, por lo general, se centra en estos meses de verano con las pilas bastante justas. Es por este motivo que nos debemos conceder un período de relajación que nos permita recuperar fuerzas, especialmente este año en el que la convulsión en la mayoría de mercados puede habernos exigido más de lo habitual o quizás nos exigirá más en las post-vacaciones.

Ahora bien, pensando en un mes de agosto largo que muchos de nosotros no dedicamos por completo a las vacaciones, seguro que encontraremos unos momentos más sosegados para también reflexionar sobre nuestras empresas. Para que tenga una mejor calidad, esta reflexión deberá realizarse a la vuelta de las vacaciones.

Como por todos es sabido, llevamos varios años de una tendencia económica positiva que ha situado a muchas empresas en una buena posición de negocio o, al menos, de ventas. Debemos pensar en cómo afrontamos ahora una etapa económica diferente. En muchos momentos positivos quizá hemos pasado por alto algunos aspectos que sabíamos que debíamos gestionar mejor, pero no importaba tanto porque todo iba bastante bien. Ahora bien, quizá esta nueva etapa no nos permita ser tan laxos en nuestros planteamientos.

En un momento en el que se debe luchar mucho por las ventas y los márgenes y, aún así, no se consiguen las cotas deseadas, cabe poner más el acento en la mejora operativa. Debemos ser capaces de gestionarnos mejor; eso incluye ser capaces de analizar mejor las situaciones, de planificar acciones para mejorar, de establecer controles para evaluar la ejecución planificada y de revisar y analizar el resultado de todo ello para revisar la planificación inicial. No nos olvidemos de ninguno de estos pasos porque si no el CIRCULO VIRTUOSO se rompe.

En conclusión, en un momento en el que es difícil encontrar elementos que nos ayuden a progresar en el mercado a los niveles anteriores, busquemos mejorar creando un CIRCULO VIRTUOSO en la gestión.

José María Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Julio 2008

 Posted by at 17:25
jun 202008
 

Ya hace unos meses que se ven los efectos del cambio del ciclo económico; en algunos sectores de forma muy incipiente, en otros de forma rotunda.

Observa tu mercado: ¿no está afectado directa o indirectamente por la crisis del sector inmobiliario, por la crisis financiera o por la reducción del consumo? Piensa en los consumidores de la cadena de valor de la que formas parte, piensa en tus clientes, ¿no les afecta esto?

Realmente nos estamos dando cuenta de que existe un importante efecto de traslación en la crisis que estamos viviendo que está afectando de forma importante al mercado español. Otra cosa son aquellas empresas que tienen una sólida base de negocio en el exterior; el efecto puede existir, pero posiblemente será menos fuerte.

Por lo tanto, debes dar un paso al frente. Reconoce la situación. Cuanto más tardes, más posibilidades estarás perdiendo. Los beneficios perdidos no se recuperan. No te encomiendes a la idea de que la situación cambiará. Haz tu previsión contando en negocios ciertos y no en expectativas inciertas.

Tu entorno ha cambiado. Revisa tu visión y tus estrategias. Como consecuencia, reestructura tu empresa de forma adecuada para hacer factible las nuevas estrategias. Pero no te olvides de convencer a tu personal de la necesidad de cambio para que todos empecéis a ejecutar y gestionar de forma diferente. Es el momento de afinar mucho más en la gestión para que ésta sea una fuente importante de consecución de beneficios.

José María Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Junio 2008

may 202008
 

Ya nadie lo esconde. Ya se puede decir en voz alta. Algunos sectores están en crisis y otros se enfrentan a fuertes incertidumbres. Obviamente, algunos no se ven tan afectados.

Ahora bien, ¿sabremos combatir la crisis? ¿sabremos adaptarnos a la nueva situación del mercado? No es fácil. Muy a menudo nuestras empresas cuentan con equipos humanos que se han acostumbrado a dirigir, gestionar o ejecutar en una coyuntura positiva. Hacía muchos años que no nos encontrábamos en una situación como la actual.

Éste puede ser un problema mayúsculo en el momento de reaccionar. Muchos no han vivido una situación parecida y otros se han olvidado después de tanto tiempo. Identifiquémoslo como un punto débil de muchas empresas de hoy. ¿Cómo lo atacamos? Evidentemente debemos hacer pasos firmes para hacer reaccionar a nuestro personal y estar seguros de que estén preparados para ejecutar de una forma diferente a lo que lo hacían. Seguramente necesitarán mucha ayuda.

Por lo tanto, seamos conscientes de la realidad: ¿nuestro equipo humano sabe lo que es una crisis?, ¿lo que puede comportar?, ¿qué hay que hacer diferente que antes?, etc. En definitiva ¿REACCIONARÁN? Si no reaccionan, la empresa no podrá afrontar de forma adecuada la crisis.

José María Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Mayo 2008

abr 252008
 

Hoy me gustaría reflexionar sobre un aspecto clave para una empresa, sobre todo para aquellas que han crecido y perciben que todo no se puede gestionar ni controlar como se hacía anteriormente.

Os lanzo una pregunta: ¿Os imagináis que pasaría en una sociedad o en un país como el que vivimos sin leyes? ¿Os imagináis un país como el nuestro sin controles?

Seguro que al inicio de las sociedades no hacían falta estas leyes o estos controles, aunque seguro que pronto desarrollaron un sistema en el que se estableció, o todos entendían, qué era lo que estaba bien y lo que estaba mal (valores) y también cómo debían de hacerse las cosas. También, seguramente, existía algún patriarca o jefe que controlaba que esto se aplicara.

Me gustaría que cogierais este ejemplo y lo aproximáramos al mundo empresarial. En las empresas, cuando se inician o cuando son pequeñas no es necesario establecer demasiados procesos, demasiadas normas ni demasiados controles. ¿Por qué? Porque existe un jefe que puede estar más o menos controlándolo todo y todos pueden saber más o menos lo que hay que hacer y cómo. No supone mucha dificultad y los que empiezan la empresa se encuentran debidamente implicados y aleccionados.

Ahora bien, qué pasa cuando una empresa crece. Es necesario establecer: procesos, normas y controles. Si no lo hacemos, deberemos poner muchos jefes. Pero cuidado cuando se abusa de jefes; a menudo lo que se fomentan son los reinos de taifas y diferentes formas de hacer no alineadas entre departamentos.

Por lo tanto, os propongo que fomentéis en vuestras empresas el establecimiento de procesos, normas y algunos controles para estos.

Los procesos y las normas permiten que tengamos unas leyes comunes que garantizan que apliquemos unos pasos y principios para llegar a un objetivo. Todos los conocemos y entendemos que están por encima de personalismos, por el bien de la empresa. También sabemos que podemos cambiarlos.

Los controles garantizarán que cuando alguien aparte la vista no se despreocupe de los procesos y las normas que se establecieron y pueda controlar que se siguen realizando y que están dando los resultados previstos. Si no es así, toca revisarlos y mejorar.

Creedme, las leyes (procesos y normas) y los controles nos ayudan a convivir, también en la empresa.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
25/04/2008

abr 202008
 

Este mes quiero anunciaros que hemos incorporado una nueva línea de actividad en AICON, la distribución e implantación de un ERP (software de gestión empresarial).

Después de muchas propuestas que nos han realizado diferentes empresas para que representáramos sus productos, finalmente hemos decidido lanzarnos a esta aventura.

Siempre hemos apostado por mantener una posición independiente, de análisis de alternativas y recomendación de aquella que mejor se ajuste a las necesidades de cada empresa, y así queremos continuar. Ahora bien, como todos sabemos, el proceso de implantación es crítico para valorar la bondad de una herramienta informática. Por esta razón, ya desde hace algún tiempo fuimos incorporando algún software. Primero fue Sixtina BSC, Sixtina ABCosting i Sixtina BI. Ahora le toca el turno a ERP Geinprod. Creemos que podemos aportar experiencia y conocimientos en la implantación de este software de gestión empresarial.

El ERP Geinprod incorpora diferentes módulos capaces de integrar todo el sistema de información y gestión de la empresa, desde la gestión comercial y contable hasta la productiva. Además, incorpora módulos más específicos como cubos de información, sistema de gestión de los procesos organizativos de la empresa (BPM), etc. Por lo tanto, se trata de una herramienta muy completa que consideramos se adapta a las necesidades de muchas pymes.

En AICON ya tenemos dos empresas que disponen de este ERP. De hecho, fruto de estas experiencias hemos conocido y profundizado en la relación con su fabricante, la empresa Geinfor.

¡Esperamos seguir aportándoos valor también con esta nueva actividad!

José María Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Abril 2008

 Posted by at 17:44
mar 202008
 

A menudo se habla de innovación desde un punto de vista de investigación y desarrollo de nuevos productos o servicios. Muchas veces esta orientación viene fomentada incluso desde la administración. Parece que todos deberíamos focalizar nuestros esfuerzos en “inventar” cosas nuevas. Sabemos que esto no es fácil ni posible en muchos sectores.

Ahora bien, sí que podemos INNOVAR. Os recomiendo que ante las situaciones de incertidumbre económica a las que nos enfrentamos pongáis esfuerzos en REINVENTAROS. Es decir, mirad de qué forma podéis mejorar vuestros procesos, vuestra organización y la capacidad de ejecución. La forma de hacerlo es preguntando siempre de forma insistente el PORQUÉ de las cosas. ¿Por qué hacemos esto de esta manera? ¿Por qué nos gastamos esta cantidad en esta partida? ¿Por qué nos pagan los clientes o pagamos a los proveedores de esta manera? ¿Por qué tenemos estos stocks?, etc. Hay múltiples PORQUÉS y la buena noticia es que muchas mejoras están al alcance de vuestra mano y no dependen de lo que haga la competencia o de la evolución económica.

La situación económica nos obliga ahora a ser más eficientes, ser capaces de hacerlo mejor consumiendo menos recursos. VUESTRAS EMPRESAS ESTÁN LLENAS DE OPORTUNIDADES DE MEJORA.

Josep Maria Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Marzo 2008

feb 202008
 

Hemos superado el primer mes del año. Nuestros presupuestos económicos deben estar cerrados y tener claros cuáles son los objetivos para este año. Para conseguirlos deberíamos haber establecido un Plan de Acciones.

A menudo suelo comentar que una empresa que se propone unos objetivos y se olvida de detallar unas acciones para conseguirlos, o bien presupone que los alcanzará fruto de la inercia o bien realmente tiene una baja probabilidad de alcanzar sus hitos. Si la razón es la inercia debe reflexionar realmente si eso que ha llamado objetivos realmente lo son.

Creo que un aspecto crítico para romper nuestro día a día, que sin darnos cuenta nos lleva a años dejando por el camino objetivos y retos propuestos, es establecer claramente un plan de acciones con responsables y timings para cada uno de los objetivos que nos hemos marcado. Esto nos permitirá controlar si vamos por el camino correcto o reformular la forma de alcanzar los objetivos.

¿Para qué poner muchos esfuerzos en marcarnos objetivos si después no desarrollamos un plan de acciones para alcanzarlos? Además, un buen plan de acciones permitirá alinear y comprometer a más miembros de nuestra empresa en el reto de conseguir el objetivo pues hablaremos de acciones cercanas a su día a día en las cuales pueden colaborar.

Josep Maria Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Febrero 2008

ene 202008
 

En estos días muchos de vosotros me comentáis las incertidumbres que se os plantean con respecto al año 2008. Sin duda la coyuntura económica nos plantea ciertas dudas. A menudo esta situación se nos ha planteado durante el ejercicio de previsión económica que debéis de haber cerrado o estar a punto de cerrar.

No os traigo una forma mágica; no la tengo. Os recomendaría dos medidas claras:

  • Planificad claramente las acciones que queréis o tenéis que hacer. Debéis de estar seguros de que todos trabajáis más duro en la empresa para enfrentaros a la situación con medidas concretas.
  • Planificad diferentes escenarios ante incertidumbres económicas. Es decir, realizad diferentes supuestos de presupuesto y analizad el efecto económico que tiene sobre vuestras empresas. Esto os permitirá ver hasta qué punto podéis actuar y qué acciones podréis hacer según cómo evolucionen las cifras.

Vaya, si os fijáis, los dos párrafos empiezan igual, ¿debe de ser que un año con incertidumbres requiere una dosis más grande de planificación? Seguramente.

Josep Maria Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.
Enero 2008

dic 172007
 

Muchos empresarios se dirigen a mí estos días para preguntarme si hay crisis y qué va a pasar en el 2008. Entiendo que suponen que mi perspectiva de diferentes sectores me proporciona una mejor visión de la jugada.

Creo que ninguno de estos empresarios esperan que les responda con lo que pueden leer en la sección de economía de tantas revistas o diarios estos días. Sin duda, podríamos hablar de cómo nos dicen que está la macroeconomía y de las previsiones de crecimiento con la incidencia de la parada en el sector de la construcción, etc.

Ahora bien, yo propongo a estos empresarios que miren más a sus sectores, a sus clientes, a sus ofertas y a su empresa. Sin duda, nos encontramos muchos sectores con un elevado nivel de competencia —lo que ha comportado crecimiento o no—, pero en muchos casos con menores cotas de beneficios.

En muchas de estas situaciones observo sectores maduros. Pero lo que más me preocupa es que también encuentro lo que yo denomino EMPRESAS MADURAS; es decir, empresas que creen que lo que les pasa es por CULPA de la situación en el sector o en la macroeconomía y que no saben reaccionar en el momento oportuno para dar un paso al frente y establecer acciones para afrontar la situación. No os digo que sea fácil, pero sí que es indispensable pararse, reflexionar y planificar cómo podemos cambiar el rumbo de nuestras empresas para sobrevivir a medio y largo plazo.

Por lo tanto, me gustaría empezar el año 2008 siendo capaces de reflexionar si nuestra empresa está MADURA y si debemos darle un nuevo impulso.

¡Felices fiestas a todos de parte de todo el equipo humano de AICON!

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
15/12/2007

nov 202007
 

Es posible que en muchos sectores hoy nos encontremos en un cambio de ciclo. Es evidente que nuestro entorno económico se ve envuelto de nubarrones; como siempre, en función del sector, éstos son más negros o incluso el cielo está despejado.

Repasando charlas que he tenido con empresarios y directivos, últimamente veo que muchas empresas están necesitadas de ACCIÓN. El mundo se mueve pero parece que en ocasiones muchas empresas no lo hagan. Me refiero evidentemente a una acción decidida hacia un futuro, porque en todas las empresas sin duda existe acción, pero quizás demasiada acción enfocada únicamente al día a día. Lo que reflexiono es que faltan pasos decididos hacia delante y sobran vueltas entorno a lo mismo.

Sin duda dar un paso adelante presenta dudas, miedos, pues puede suponer salir de lo que es nuestro espacio natural. No es fácil. Muchas veces simplemente asomamos la cabeza y no nos convence lo que vemos, volvemos al día a día; salir de ahí es meternos en un mundo de riesgo, aventuras, retos, etc. Nos gusta más el confort del día a día.

¿Pero el mundo se mueve? ¿Las cosas cambian en nuestros sectores? Parece que sí. Entonces, ¿nos podemos permitir el lujo de no movernos? Evidentemente mi respuesta es no. Os sugiero que hagáis que vuestra empresa se mueva; tirad de ella.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/11/2007

oct 252007
 

Muy buena frase, ¿no creéis? No es mía, lástima; cuelga en el despacho de  Barry Beracha, CEO de Sara Lee Bakery Group. Con esta frase intenta hacer reflexionar a sus subordinados, antes de que entren en su despacho y hagan uso de su tiempo, de si tienen suficientemente analizado el tema que le van a exponer o proponer.

Alguien puede pensar que en la PYME esta frase no es de aplicación porque si tuviéramos que analizar las cosas, perderíamos demasiado tiempo. Pero ¿podéis calcular el tiempo que destináis en reuniones, conversaciones, etc. que acaban sin decisión al considerar que no se tiene la información necesaria para tomarla? Podéis valorar también: ¿cuántas veces no se adoptan decisiones por cuestiones meramente subjetivas que después llevan a fracasos? Creedme, no os digo que pidáis que en vuestra empresa se analice al detalle y con el mejor de los rigores los datos antes de tomar una decisión y que se aprovechen para realizar un bonito trabajo que después deberá ser encuadernado. ¡No! No se trata de eso. Se trata simplemente de que pidáis a las personas que entran en vuestros despachos o reuniones que hayan pensado y analizado brevemente lo que os van a exponer o proponer, que traten de eliminar subjetividad.

En AICON, este mes hemos empezado con un ciclo de conferencias dedicado al Activity Based Costing (ABC) o Costes Basados en Actividades. Este sistema de cálculo de costes está revolucionando las empresas por su capacidad de suministrar información para mejorar la rentabilidad de la empresa y de valor a los clientes. La reflexión en la que se basa el sistema es que lo que origina los costes en las empresas son unas actividades que van orientadas a producir un servicio o producto para unos clientes. En la medida en la que seamos capaces de analizar nuestros costes en base a estas actividades seremos más precisos en imputar costes a clientes, productos, servicios, etc. y esto nos llevará a analizar mejor nuestros procesos, detectar actividades que no añaden valor y tomar decisiones estratégicas sobre productos, clientes, etc.

Animaos a conocer el ABC y el ABM (Activity Based Management). Os sorprenderá cuánto os permitirá objetivar vuestras decisiones y recordad la frase del título.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
02/10/2007

sep 232007
 

En mi actividad como consultor y conferenciante en diversas organizaciones e instituciones a menudo me encuentro frente a propietarios, gerentes y/o directivos que están interesados en la metodología Balanced Scorecard (BSC) o Cuadro de Mando Intergral pero que dudan de que este método sea de aplicación en Pequeñas y Medianas Empresas (PYME). Charlando con ellos puedo deducir que sus dudas vienen motivadas por comentarios, lecturas e incluso opiniones de otros profesionales que muchas veces generan confusión sobre qué es un BSC y qué puede aportar a la empresa.

Una de las cuestiones que creo que genera mucha confusión son los términos o la mala utilización de los mismos. Podríamos definir un BSC de forma muy simple como un método de gestión empresarial que trata de enfocar la actividad diaria de la empresa en la consecución de los objetivos estratégicos. Es decir, BSC o Cuadro de Mando Integral no debe confundirse con Scorecard o con un simple Cuadro de Mando; incluso muchos profesionales de la gestión confunden estos términos.

De la simple definición anterior quiero subrayar que un BSC no es más que un método. Evidentemente existen muchas formas de dirigir empresas, ahora bien, muy pocos empresarios de una PYME podrían describir exactamente su forma de dirigir o su método. Mi experiencia me ha hecho darme cuenta de la importancia de tener un método, pues te ayuda a actuar siguiendo unos pasos, no saltándote nada que deberías haber tenido en cuenta. Por otro lado, también ayuda a que el resto de personas que trabajan contigo confíen en que hay un proceso detrás de la toma de decisiones que guía las acciones que ellos deben realizar y que éstas simplemente no se toman de forma totalmente arbitraria. Por lo tanto, un método nos da seguridad de por qué y cómo debemos hacer las cosas en la empresa.

Un BSC es un método para gestionar o dirigir una empresa; podemos asimilarlo a un manual de instrucciones de cualquier electrodoméstico que tenemos en casa. Por lo tanto, éste nos señala qué pasos tenemos que realizar para dirigir adecuadamente un colectivo de personas que deben unir sus fuerzas para la consecución de los objetivos de una compañía.

Pero un aspecto importante de estas instrucciones que aporta el BSC, en contra de muchos manuales de instrucciones, es que todos los pasos a seguir se rigen por la más absoluta de las lógicas. Es decir, todos seremos capaces de entender por qué se realizan unos pasos. Este aspecto para mí es de suma importancia pues es uno de los elementos que me cautivó de esta metodología.

Precisamente para mí ésta es la razón principal por la que aconsejo a propietarios, gerentes o directivos de PYME aplicar el BSC para dirigir sus empresas o departamentos. ¡Me encantan las cosas de una lógica aplastante porque son fáciles de explicar, entender, recordar y aplicar!

¿Cuál es pues la lógica del BSC? La intento explicar en unos pasos:

1 – VISIÓN. Lo primero que una empresa debería saber es dónde quiere estar al cabo de unos años. Es decir, si nos imaginamos la empresa en unos años, cómo seremos: qué facturaremos, que posición en el mercado, qué oferta, etc.

2 – ESTRATEGIAS. Si sabemos dónde queremos estar como empresa, debemos preguntarnos cómo conseguiremos esa posición. Es decir, qué estrategias básicas tenemos que llevar a cabo para alcanzar esa posición.

3 – FACTORES CLAVES DE ÉXITO (FCE). Debemos analizar cada estrategia y preguntarnos cuáles son aquellos factores críticos o clave para que podamos tener éxito al desarrollar esta estrategia.

4 – PERSPECTIVAS. Los FCE que identificamos para cada estrategia se agrupan en 4 perspectivas básicas: Económica/Financiera, Clientes/Mercado, Organización/Procesos y RRHH/Innovación. La lógica de las cuatro perspectivas es que el éxito en la mayoría de las empresas viene señalado por la consecución de unas determinadas cifras económicas. Pero para alcanzar estas cifras debemos conseguir que unos clientes apuesten por nosotros frente a la competencia. Lograremos que los clientes adquieran nuestros productos o servicios en la medida en que nuestros procesos y organización sean competitivos y le presten la calidad que ellos precisan mejor que nuestra competencia. Todo esto lo realizaremos sobre la base de tener un equipo humano adecuado, bien dirigido, motivado, innovador, etc.

5 - INDICADORES. Si hemos identificado una serie de aspectos clave, críticos, para alcanzar nuestras estrategias y, por lo tanto, la visión, por qué no les ponemos un parámetro que nos indique si estamos avanzando adecuadamente. Estos indicadores, o como se acostumbran a llamar en esta metodología, Key Performance Indicators (KPI), deben tener unos objetivos para cada período. Es posible que un indicador no sea suficiente para señalarnos si cumplimos un FCE. Podemos construir un árbol de KPI donde veamos fácilmente, por ejemplo, que para lograr un KPI deberemos controlar 2 indicadores que a la vez vienen explicados por 2 indicadores más.

6 – PLANES DE ACCIONES. Si hemos puesto los KPI con un objetivo para cada período, ¿será esto suficiente?, ¿estaremos gestionando la empresa de una manera diferente? La respuesta es no. Faltará establecer un responsable de cada KPI que lidere el establecimiento de un plan de acciones para alcanzar los objetivos de ese KPI para cada período y que marque en qué momento y quién revisará la consecución de estos objetivos. Este punto es esencial porque de nada sirve fijarse unos objetivos fantásticos que nos deben conducir a unas estrategias estupendas si después, dentro de la empresa, seguimos ejecutando igual y no controlamos y tomamos decisiones correctoras si no vamos por el camino correcto.

¿Existe lógica en los pasos anteriores? Quizás en alguno no me haya querido extender demasiado, pero créanme; la lógica es aplastante en cada punto.

Otra pregunta que nos surge siempre es: ¿pero es muy complicado desarrollar estos puntos? La verdad es que a menudo encontramos empresas que se han llegado a complicar bastante, aunque la verdad es que es muy sencillo, quizá porque se han perdido en el camino y necesitan recuperar la senda adecuada. Mi recomendación es que si queremos ponernos en forma, debemos empezar por conocer nuestra condición física actual y entrenarnos poco a poco. Una empresa no es nada más que un organismo vivo, por lo que podemos empezar por introducir esta metodología como uno sistema muy sencillo que después podremos sofisticar.

Sería demasiado extenso poder dar las recomendaciones oportunas en este artículo para implantar de forma eficiente y fácil el BSC en una PYME. Además, seguramente serían consejos que deberían analizarse según la situación de cada empresa. Lo que quería resaltar en este artículo es la importancia de tener un método y que el BSC puede ser muy válido al ser lógico. Espero que coincidan conmigo en estas conclusiones. 

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
23/09/2007

sep 202007
 

No, no se han confundido. Esto es Infomanagement y, por lo tanto, estas líneas están dedicadas al mundo de la gestión de negocios. Ahora bien, estos días la reflexión con muchos colegas y empresarios ha sido la misma: ¡Empieza el nuevo curso!

Muchos de nosotros coincidimos en que los cursos empresariales se deberían establecer de septiembre a julio, dado que en agosto, al menos en España, la actividad se paraliza en muchos sectores.

¡Qué mejor momento pues para marcarse los objetivos del nuevo curso! Ahora bien, diferenciemos estos objetivos de los económicos, ya que seguramente todos veamos más procedente establecerlos de enero a diciembre.

Propongo establecer objetivos en términos de qué debemos aprender, qué cosas deberían cambiar en nuestra empresa, qué aspectos debemos mejorar, etc. orientados a la forma en la que hacemos las cosas, es decir, la forma en la que gestionamos, dirigimos, actuamos, ejecutamos, etc.

¡Decidid con qué materias vais a cargar la mochila y no os perdáis en el día a día porque en el mundo competitivo, los suspensos se pagan caros y repetir curso es muy costoso!

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/09/2007

jul 202007
 

En este último editorial antes del período vacacional os quería hacer reflexionar sobre una oportunidad que para muchas de vuestras empresas será nueva como disciplina, si bien aplicada en algunos casos: EL MARKETING INTERNO.

Tradicionalmente, la amplia disciplina del MARKETING se ha orientado al mercado de la empresa y, por lo tanto, a sus clientes; es decir, aquellos que adquieren algún servicio o producto a la misma. De hecho, hay quien define el Marketing como “conjunto de actividades destinadas a lograr, con beneficio, la satisfacción del consumidor mediante un producto o servicio”.

El otro día tuve la oportunidad de leer un artículo muy interesante que reflexionaba sobre las probabilidades de la empresa de satisfacer adecuadamente al cliente o consumidor si paralelamente no aseguraba la satisfacción de su personal.

Es por este motivo que en los últimos años se está insistiendo en el concepto y disciplina del MARKETING INTERNO. Este concepto se orienta a los clientes internos de la organización: los empleados. Éstos son los elementos básicos de la empresa y de su compromiso, motivación y satisfacción dependerá en buena parte la capacidad competitiva de la empresa y, por lo tanto, la capacidad de obtener beneficios y perdurar en el tiempo.

Por ello os propongo que reviséis hasta qué punto atendéis adecuadamente al cliente interno y, al igual que el cliente externo, buscáis fidelizarlo y obtener el máximo beneficio de él.

Para terminar, simplemente me gustaría desearos unas felices vacaciones, aprovechadlas para recargar baterías y disfrutar. Estaremos de nuevo de vuelta con nuestro Infomanagement a finales de septiembre.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/07/2007

jun 202007
 

El pasado 14 de junio AICON participó en el primer fórum BARC que se celebró en España. Este foro citó a fabricantes de software, expertos y clientes interesados en Business Intelligence.

El Business Intelligence suele definirse como la transformación de datos de la empresa en conocimiento para generar una ventaja competitiva (Gartner Group). A menudo, en las compañías se dispone de muchos datos, pero éstos no constituyen realmente información debido a que no se pueden trabajar ni se estructuran de manera adecuada. Hoy en día, no dejamos de oír que estamos en la sociedad de la información; pero alerta, no hay que confundir información con datos.

En este foro presentamos una conferencia titulada ¿Cómo asegurar la eficiencia en sus procesos empresariales? En ella quisimos explicar cómo dos herramientas como el Balanced Scorecard (BSC) y el Activity Based Costing (ABC) nos pueden ayudar a mejorar la eficiencia, ya que se trata de unos métodos de gestión y análisis orientados a la consecución de los recursos con los menores recursos posibles (económicos, tiempo, etc.).

Finalmente, me gustaría reflexionar con vosotros sobre una de las barreras con la que me encuentro habitualmente en las empresas. Muchas veces se cree que la buena información es aquella que cuesta mucho obtener porque resulta complicada. En cambio, mi experiencia me dice que la mejor información acostumbra a ser muy fácil de conseguir y básica; la tenemos al alcance de la mano. Por tanto, la clave está en saber qué es lo que tenemos que controlar para alcanzar nuestros objetivos empresariales.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/06/2006

may 202007
 

Este mes me gustaría utilizar estas líneas para recomendar un método lógico y de sentido común, pero ya sabéis a veces el sentido común es el menos común de los sentidos.

El método se iniciaría con una planificación. Debo señalar que muchas veces identifico en muchas empresas que existe una falta de establecimiento de objetivos a medio o largo plazo, incluso a corto. En otras ocasiones estos objetivos están marcados; ¿es esto planificación? Para mí no. Los objetivos son muy importantes, pero tanto o más que éstos lo es establecer unos planes de acciones que nos permitan marcar el camino a seguir para conseguirlos. Tendríamos que revisar si más bien no debiéramos considerar un objetivo que se cumple sin un plan de acciones como una extrapolación, pues en muchas ocasiones se consiguen simplemente con la inercia.

Si tenemos unos objetivos con unas acciones planificadas para conseguirlos podemos controlar cuantitavamente y cualitativamente su consecución. Es muy importante poner indicadores a un objetivo y, por qué no, a los hitos más importantes del plan de acciones.

Si controlamos, pero no revisamos los datos de los controles realizados, ¿no carece todo el proceso de sentido? La fase de revisión para mí es clave. ¿Quién acierta a la primera en los planes de acciones que definió, incluso en los objetivos que estableció? Revisar es lo que nos enriquece, pues nos hace aprender en qué hemos acertado y en qué hemos fallado para poder corregir y/o mejorar.

Por lo tanto, debemos tratar de marcar objetivos pero no olvidarnos de que éstos deben ir acompañados de PLANIFICACIÓN, CONTROL y REVISIÓN.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/05/2007

abr 202007
 

En mi posición de liderazgo de AICON y de participación en proyectos de consultoría, no dejo que enfrentarme a las dificultades del cambio. En muchas ocasiones comparto con gerentes o empresarios la necesidad de que en sus empresas cambien algunas cosas. Ahora bien, muchas veces son estas personas las que después se muestran conformistas y son las principales barreras para el cambio. ¿No deberíamos empezar por entender que nosotros como personas también debemos vivir el cambio?

Los empresarios y gerentes debemos entender que parte de nuestra función es difundir el INCONFORMISMO dentro de la organización. Debemos procurar que todos en la empresa miren hacia los lados, vean la rapidez con que el mucho cambia y las oportunidades y amenazas que se nos plantean.

Indudablemente fomentar este INCONFORMISMO y, por lo tanto, promover una voluntad de cambio permanente no es la situación más cómoda. ¿Pero acaso buscamos únicamente comodidad? ¿No deberíamos también buscar ilusión y placer en nuestro trabajo, en nuestra vida y en la de nuestro personal? Pensemos qué puede pasar en nuestra empresa si no existe este sentimiento. No podrá producirse el cambio; en su lugar, habrá inmovilismo, falta de retos, falta de reacción, etc.

Reflexionemos sobre lo anterior y os recomiendo que lo hagáis después de entrar en el enlace que os proponemos ver y escuchar, el discurso de Steve Jobs, CEO de Apple. A alguien le puede parecer que no vale la pena escuchar las palabras de una persona que lidera una empresa muy grande, con mucha capacidad, que seguramente está de vuelta de todo y que es muy fácil decir determinadas cosas desde el éxito conseguido profesionalmente. Os aseguro que después de ver este vídeo sentiréis que habéis aprendido y os sentiréis deferentes. Quizá entonces podréis afrontar el INCONFORMISMO y el CAMBIO de una forma divertida y con una reforzada ilusión.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/05/2007

mar 202007
 

En estas escuetas líneas me he planteado comentaros un tema que hace referencia al recurso principal y básico de la empresa, el que constituye la base de la pirámide: el equipo humano.

Un cliente hace poco me comentaba que un amigo empresario le había dicho que realmente confiaba que su empresa funcionase durante mucho tiempo, pero que no le preocupaba que esto no fuera así mientras que el equipo humano que le acompañaba en este proyecto no le abandonara. Decía que si su proyecto algún día fracasaba, estaba seguro de que con el personal del que disponía podría acometer otro con éxito.

¡Vaya comentario! Quizá parece hasta utópico, pero en verdad expresa mucho de lo que he expuesto en el primer párrafo. Estamos viendo en prensa y en nuestro entorno empresarial compañías que a menudo reinventan su negocio e incluso que cambian de negocio. La capacidad de las empresas para realizar estos cambios o adaptaciones está en el factor humano.

Ahora bien: ¿cómo dar respuesta al reto de tener un buen equipo? Recordad algunos ejemplos aquellos que os guste el deporte. Un buen equipo no está formado únicamente por grandes jugadores, con mucho talento, sino que tan, o más importante, es que estos estén bien dirigidos y que actúen como un conjunto.

Por lo tanto, ¡recordad que un buen líder es esencial para conformar y lograr que un equipo funcione!

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/03/2007

feb 202007
 

En AICON proseguimos con nuestras conferencias en diferentes organizaciones territoriales. En todas ellas hemos podido detectar el interés que despiertan los temas tratados entre los empresarios. La verdad es que más allá de diferentes sectores, con distinto grado de incidencia de ciertas problemáticas (mercados asiáticos, pérdida de competitividad, etc.), las oportunidades que acabamos discutiendo son, en general, las mismas.

En repetidas ocasiones hemos comentado con diferentes empresarios y directivos la necesidad que tienen las pequeñas y medianas empresas de marcarse unos objetivos a medio plazo e introducir en el día a día de los empleados acciones que vayan orientadas a la consecución de estos resultados. De lo contrario se puede observar que los trabajadores de nuestras empresas trabajan simplemente en el día a día con acciones que a menudo no van debidamente orientadas a construir el futuro.

Realmente este tema es importante. Revisad como trabajáis en la empresa; ¿qué porcentaje de tiempo dedicáis a trabajar en el día a día y qué porcentaje destináis a realizar acciones para conseguir objetivos futuros?

¡Los resultados actuales no garantizan los resultados futuros!

ene 202007
 

Hemos empezado un nuevo año cargados de grandes propósitos y nuevas ilusiones. Os propongo en estas fechas que anotéis estos propósitos para que el día a día no os los haga perder de vista. Este es el primer paso para empezar a planificarlos con unas metas temporales claras.

Asumid que tendréis que sacrificar cosas y seguramente pedir ayuda para emprender estos propósitos; ¡hacedlo! No os defraudéis a vosotros mismos, de lo contrario el año siguiente vuestras fuerzas se verán mermadas.

La satisfacción que os producirá llevar a cabo estas metas seguro que será la mejor de las recompensas. Si estos proyectos son empresariales, vuestro personal y vuestros colaboradores os lo agradecerán y, además, se verán reforzados si se deciden a seguir este mismo proceso.

Tranquilos, el día a día siempre está ahí, poderoso, absorbente, desafiante. Por lo tanto, decíos: ¡mañana todavía estará a ahí!, y proponeos empezar a afrontar hoy una de esas metas que os habéis propuesto.

Que tengáis un BUEN AÑO, lleno de propósitos hechos realidad.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/01/2007

 

dic 172006
 

Toda empresa que ha cosechado un cierto éxito y que, por tanto, ha perdurado en el tiempo se ha visto o se verá involucrada en un proceso de relevo de su máximo responsable.

Este es un proceso especialmente tratado y desarrollado en empresas familiares, que tienen un peso muy importante en nuestro tejido empresarial y en la salud económica de nuestro país.

Quizás es en las empresas familiares en las que este tipo de proceso presenta más complejidades, a menudo derivadas de la propia cultura existente en estas empresas y de la necesidad de conciliar estos relevos con la convivencia de otras personas de la familia en la compañía.

Nuestra experiencia nos ha llevado a observar este tipo de relevos; algunos con éxito, otros con fracaso. De todos estos casos hemos podido concluir que existe un factor crítico para el éxito: EL LIDERAZGO.

A menudo el factor de elección de una persona como relevo del actual máximo responsable se deriva de criterios tales como rango familiar (hijo mayor), antigüedad en la empresa (incluso al escoger un miembro que no sea de la familia para ocupar el cargo), conocimientos del mercado, conocimientos de la empresa, capacidades aptitudinales, etc. Estos factores se emplean tanto en procesos de relevo familiar como profesional.

Ahora bien, de todos los factores debe haber uno que prime por encima de todos los otros. Las empresas deben buscar en el relevo un BUEN LIDERAZGO; es decir, deben identificarlo dentro de la familia u optar por profesionales de la empresa o seleccionados especialmente que aporten este componente.

Las características que, como líder, debe tener una persona que debe convertirse en el nuevo Director General o Gerente de una compañía deben ser:

  1. Capacidad de motivar a un equipo de trabajo para conseguir unos objetivos establecidos.
  2. Automotivación e interés por ejercer un impacto positivo en el equipo humano de la empresa.
  3. Habilidades sociales básicamente enfocadas a aquellos aspectos necesarios para obtener de los demás la respuesta deseada: empatía, saber escuchar, saber comunicar, valentía, autodominio, lealtad, gratitud, entre otros (Antonio Medrano en su libro Magia y misterio del liderazgo amplía las 30 características deseables para un líder).

Por lo tanto, debemos escoger como futuro líder de nuestra empresa a alguien que sea capaz de desarrollar al máximo las capacidades humanas del equipo de trabajo de la empresa, siendo capaz, obviamente, de establecer procesos para identificar necesidades de captar nuevos talentos y después de retenerlos.

Debemos superar viejos estigmas como que quien debe liderar la empresa debe ser aquel que más conozca el mercado o nuestros clientes. Seguramente estas son capacidades que un líder puede obtener. Ahora bien, cuidado con aquella empresa que decida poner su futuro en manos de alguien que no disponga de unos elevados niveles de liderazgo.

Se ha estudiado el hecho de que en un buen líder existen características personales innatas y otras que pueden desarrollarse. Es especialmente interesante que la planificación de procesos de sucesión tenga en cuenta la capacitación de los futuros máximos responsables en métodos y habilidades de líder. Los resultados son espectaculares y motivadores para el propio individuo y para el equipo.

Por lo tanto, si os encontráis ante la necesidad de planificar un proceso de relevo en la Dirección General o Gerencia de vuestra empresa, o incluso en la máxima responsabilidad de un departamento, tened en cuenta el FACTOR LIDERAZGO como factor crítico. En caso de que optéis por realizar el relevo con otra persona de la familia o un profesional que ya esté en la compañía, tratad de valorar objetivamente sus capacidades en este aspecto y establecer acciones para desarrollar ciertas habilidades que reforzarán este factor.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
17/12/2006

dic 152006
 

Por tercer mes consecutivo os hacemos llegar nuestro medio de comunicación empresarial. Reiteramos nuestra gratitud a todos aquellos que nos seguís enviando mensajes de apoyo y satisfacción.

Como veréis, en este número hemos añadido un nuevo apartado que tiene como objetivo recoger citas de interés para la dirección y gestión de empresas. Esperamos que las conclusiones derivadas de estas citas os puedan hacer reflexionar a vosotros y a vuestro equipo y, por consiguiente, quizás ayudar en algún proceso de cambio o mejora.

Os alentamos también a que aprovechéis estas fechas tan señaladas para compartir con nuestros seres queridos aquellos momentos que muchas veces nos es difícil encontrar durante los meses habituales de trabajo. Que estos momentos nos permitan recargar nuestras energías para un provechoso comienzo de ejercicio.

Finalmente sólo me queda, en nombre de todo el equipo humano de AICON, desearos FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.

nov 202006
 

Un aspecto crítico para alcanzar los objetivos empresariales es conseguir involucrar al personal en la consecución de los mismos. Es muy habitual que las empresas definan un nuevo proyecto estratégico o unos nuevos objetivos y que gran parte del personal no esté contribuyendo en la medida y el ritmo necesarios para su consecución. A menudo esto puede provocar frustraciones a nivel de la dirección.

Es por ello que resulta clave contemplar una serie de requisitos necesarios para involucrar a todo el personal en este tipo de proyectos de empresa que describo a continuación en forma de puntos:

1 – DEBE ENTENDERSE LA NECESIDAD.

Resulta esencial que el personal entienda la necesidad –el PORQUÉ– de llevar a cabo un proyecto o de alcanzar unos determinados objetivos de empresa. Muy a menudo caemos en el error de comunicar unos objetivos o un nuevo proyecto, que exigirá su contribución, incluso cambios profundos en la empresa y en la forma de llevar a cabo sus tareas, sin habernos detenido y hacerles participes de los motivos que han motivado a la Dirección a establecer o plantearse estos proyectos.

2 – QUE PARTICIPEN EN LA DEFINICIÓN DEL PROYECTO.

En la medida que sea posible se debe dejar la posibilidad de que el mayor número de personas participe en la definición del proyecto. En muchos de estos procesos la Dirección ha avanzado en esta definición, pero es muy importante dejar espacio para que las personas de la organización, que deberán contribuir a alcanzar los logros del proyecto, puedan aportar en la definición del mismo. Al menos deben sentir que la Dirección desea tener en cuenta su opinión.

3 – QUE IDENTIFIQUEN CLARAMENTE CÓMO PUEDEN CONTRIBUIR DESDE SU POSICIÓN.

Es fundamental establecer un proceso para que el personal pueda identificar en qué medida pueden contribuir a los objetivos del proyecto, incluso estableciéndose unos objetivos consecuentes a nivel del departamento, de la sección o incluso de la persona. Es decir, objetivos más cercanos a ellos. De esta forma, cada persona o equipo debe proponernos las acciones que llevará a cabo para alcanzar los objetivos. Estaremos realizando un verdadero despliegue táctico que permitirá que cada persona reflexione sobre qué acciones debe emprender para alcanzar estos objetivos propios de su persona o área.

4 – QUE RECIBAN INFORMACIÓN PERIÓDICA DE CÓMO SE EVOLUCIONA.

Es muy importante que el equipo reciba información periódica de cómo se está evolucionando en la consecución de los objetivos del proyecto y, especialmente, en aquellos en los cuales cada persona haya identificado que puede contribuir directamente.

5 – QUE PARTICIPEN EN LA REVISIÓN DE ACCIONES LLEVADAS A CABO.

Si las personas son capaces de conocer cómo se está evolucionando en la consecución de los objetivos debemos marcar una periodicidad y un espacio para que puedan revisarse las acciones llevadas a cabo e introducir variaciones en las mismas para mejorar con el desempeño.

6 – QUE OBTENGAN PREMIOS EN FUNCIÓN DE LA EVOLUCIÓN DEL PROYECTO.

Finalmente es aconsejable que en la medida que se vayan consiguiendo los objetivos individuales o globales se establezcan unos premios que refuercen el proceso. Indudablemente, cuando hablamos de premios debemos pensar en la recompensa económica pero nunca debemos olvidar el premio de un reconocimiento explícito.

Es importante que reflexionemos sobre estos puntos cuando debamos afrontar procesos de cambio, proyectos estratégicos o, simplemente, proyectos a más pequeña escala que requieran de la participación de un equipo de personas.

Os puede parecer que contemplar estos puntos en algunos casos puede suponer una ralentización del propio proyecto, pero la verdad es que se produce justo el efecto contrario, pues LA UNIÓN HACE LA FUERZA.

José María Llauger
Gerente y director técnico de Aicon Consultores de Gestión, S.L.
20/11/2006

nov 152006
 

Por segundo mes nos ponemos en contacto con vosotros a través de este nuevo medio de comunicación.

Debo mostrar, en nombre del equipo de AICON, nuestra gratitud por el gran número de felicitaciones que hemos recibido. La verdad es que este tipo de recompensas nos animan e ilusionan para continuar con este proyecto, que tanto nos enorgullece.

Espero que podáis contemplar el nuevo esfuerzo que hemos realizado y que se ha traducido en una reforma bastante profunda de la imagen y estructuración del INFOMANAGEMENT, a la vez que hemos introducido una sección fija de información sobre Ayudas y Subvenciones que esperamos os sea de interés.

Igualmente, me gustaría desde estas líneas alentaros a que nos hagáis llegar más sugerencias que sin duda enriquecerán el proyecto a la vez que pueden ser herramientas de información muy útiles para vosotros.

Quiero despedirme reiterando una vez más NUESTRO AGRADECIMIENTO POR VUESTRO RECIBIMIENTO.

Les saluda atentamente.

Josep Maria Llauger
Gerente de AICON Consultores de Gestión, S. L.